Dados de atún marinados en soja con guacamole y fresas, Ven a RECAREDO y disfruta de este delicioso plato.

El atún, es el segundo alimento de origen marino más consumido en toda España, entre sus propiedades podemos encontrar que tiene ácidos grasos omega 3 en especial EPA y DHA que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Además, posee gran contenido de vitaminas A y D, y minerales como fósforo, magnesio y yodo.

Aquí en RECAREDO tenemos una carta muy mediterránea con pinceladas manchegas. El atún admite cualquier tipo de preparación que se pueda realizar en la cocina, siempre teniendo en cuenta que tras una exposición prolongada al fuego su carne suele resecarse y llegar a ofrecer un sabor insípido.

¿Sabías qué?

La palabra atún procede del latín thunnus, derivada del griego, que significa velocidad en efecto, puede llegar a los 80 km/h y recorrer 200 km diarios a una profundidad de 600 m.

El atún era ya muy apreciado en la Antigüedad. Los fenicios lo sometían a salazón y lo ahumaban. En la Edad Media se apreciaba el atún asado o frito en aceite de oliva, y luego salado y muy especiado. A finales del siglo XVII, los comerciantes de especias negociaban todavía con atún adobado. A partir del siglo XIX, la pesca del atún se fue extendiendo hasta el Atlántico.

El atún fresco es un pescado graso 13% de lípidos y 225 kcal u 899 kJ por cada 100 g y una buena fuente de proteínas, de fósforo, de yodo, de hierro y de vitaminas A, B y D. La denominación “atún” se reserva principalmente a cinco especies de peces.

El atún aleta amarilla o rabil, que pocas veces se vende fresco, se destina sobre todo a la industria de las conservas enlatadas.

El atún rojo se vende casi siempre fresco

Sus preparaciones se ins­piran principalmente en la cocina vasca, siciliana o provenzal: cortado en rodajas, marinado, y luego breseado o cocido en adobo.

A nivel gastronómico, el atún es uno de los pescados con más posibilidades de cocinado, ya lo podemos encontrar tanto fresco, como en conserva o en crudo que es muy habitual en Japón en forma de sashimi.

Es precisamente en Japón, donde el atún rojo de origen español, más concretamente el de almadraba, es muy codiciado. Los japoneses pueden llegar a pagar hasta 4.300 yenes por kilo unos 30.45 euros.

El atún rojo se caracteriza por tener una carne de color rojo debido a su alimentación y a la cantidad de ejercicio físico que realiza, se trata de uno de los peces más rápidos que existen.

Este pez es conocido también como “cerdo del mar”, porque podemos aprovechar todo su contenido, incluso su casquería como corazón, hígado y huevas, o las espinas de su medula que sueltan una gelatina muy sabrosa. También el esperma de los atunes machos conocido como latume es muy consumido en la alta cocina en Sicilia.

La mayoría de las recetas elaboradas con este pescado pertenecen a la alta cocina y su consumo está actualmente en auge. Así podemos encontrar el atún en taco, con un suave golpe de plancha o el atún macerado con finas hierbas, vinagreta o con limón.

Se trata de un pescado graso, que contrasta muy bien con sabores dulces o frescos como un puré de papaya o con aguacate.

Además, el atún rojo encebollado, con algas o semillas de sésamo pueden potenciar el sabor del atún rojo en nuestro plato. Atún escabechado o el famoso tartar y tataki de atún, son algunas de las recetas más habituales con el atún rojo como protagonista.

Hay otros peces cercanos a los auténticos atunes: el bonito atlántico, que se cocina en rodajas como el bonito blanco del norte, aunque no posee su finura ni su sabor; la melva, pequeño pez de los mares cálidos, de dorso azul oscuro y carne blanca, que se prepara ahumado; la bacoreta, de carne oscura, que se utiliza en conservería pero que no merece la denominación “atún”.

En conclusión, el aún es una delicia mundial, muy valorada en la gastronomía, con infinidad de preparaciones, te invitamos a degustar nuestros dados de atún marinados en soja con guacamole y fresas.