El estrés, prisa, o la falta de educación, pueden provocar que te comportes de manera inadecuada.

 

Hay personas, ya sea en un bar, hotel, restaurante o cualquier local donde un camarero preste sus servicios, que podrían mostrar alguna falta de respeto, quizá sin ser su intención, para quien trata de ofrecer un buen servicio. Tanto hombres como mujeres de este gremio tienen que asimilar, de la mejor forma, las actitudes poco sutiles de quien pueda sufrir mal humor.

 

Debemos tratar a cualquier persona con la que nos relacionemos con amabilidad y cortesía. Aunque estemos siendo servidos, nuestra atención este en otros asuntos o nuestro estado emocional no sea el mejor. Nuestra madurez emocional y buena educación siempre deben salir a relucir en nuestro día a día, eso denota una buena salud mental.

 

Además, según los psicólogos, saber cómo la gente trata a los camareros es algo que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir a un compañero futuro. Cómo la gente trata a las personas que le sirven dice mucho sobre la personalidad de uno. Esto es incuestionable. Para entender completamente los rasgos de la personalidad, hay que tener en cuenta dos extremos opuestos del espectro, los que tratan bien a los camareros y los que los tratan mal. Es posible inferir ciertos rasgos de la personalidad de cada uno de ellos.

 

 

 

Los que tratan mal a los camareros tienen una personalidad que juzga a la gente. Consideran al camarero como una persona inferior debido a su puesto de trabajo. Hablan con el camarero de forma condescendiente. Incluso llegan a chascar los dedos para atraer su atención. Los que tratan bien a los camareros reconocen que todo el mundo tiene una historia que compartir, no hay que juzgar un libro por su portada. Comprenden la naturaleza de las cosas.

 

Si se tiene algo qué reclamar, es preferible mostrarse cordial y tolerante. De esta forma el cliente y el servicio del restaurante no pasarán un mal momento.