Probablemente alguna vez escuchaste que alguien haya nombrado como azafrán de raíz, como palillo o como azufre de Indias, pero en la práctica hablamos del mismo elemento. En España el polvo de raíz de cúrcuma es poco conocido, aunque últimamente comienza a difundirse por sus múltiples usos y beneficios.
La cúrcuma es una planta oriunda de la India; su raíz es muy parecida al jengibre y es usada como un condimento muy común en Asia. Su raíz tiene un característico color amarillo intenso y ese polvo amarillo no debe confundirse con el curry, que contiene cúrcuma, pero es una mezcla de más especias, como cilantro, comino, alholva, jengibre…
Su sabor es dulzón con un toque picante y amargo, por lo que su uso se hace en pequeñas cantidades. Es ideal para aderezar arroces, carnes, pollo… Y su color da muy buen aspecto a los preparados.
Es una planta muy apreciada porque ofrece una gran versatilidad gastronómica y se le atribuyen propiedades medicinales, se la conoce por tener propiedades contra el cáncer, el colesterol alto o la artrosis entre otras enfermedades.
Y aquí es donde vamos a contaros algunos de los beneficios de la cúrcuma para el organismo:
- Combate resfriados y gripes.
- Mejora la digestión.
- Previene la formación de gases intestinales.
- Facilita en la pérdida de peso.
- Desintoxica el hígado.
- Ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos en sangre.
- Regula la flora intestinal.
- Estimula el sistema inmune.
- Alivia la inflamación en la piel como eccemas, acné o psoriasis.
La cúrcuma es mucho más que una especia aromática. Sus beneficios para la salud se conocen desde hace más de 4.000 años en la India, y desde hace unas décadas se han comprobado y reconocido en Occidente, haciendo que su consumo se extienda rápidamente.