Una de las salidas que suelen tener las familias son las comidas o cenas fuera de casa. Por ello, y para facilitar este momento, te compartimos 4 consejos para ir a un restaurante con bebés y niños pequeños.

 

Elegir bien el lugar

Comienzo nuestra lista de consejos con este punto, pues no solo debemos enfocarnos en elegir el lugar por el tipo de comida que ahí ofrezcan, sino por el ambiente que hay dentro del restaurante.

Por ejemplo, si vamos a salir a comer con un bebé, elegir un restaurante en el que haya mucho ruido o en el que acostumbren poner música fuerte o a volumen alto no sea la mejor opción. Lo mismo aplicaría para niños pequeños si un restaurante es elegante o de lujo: podría no ser el mejor lugar para un niño que quiere correr o que se desespera muy rápido.

 

Toma en cuenta sus horarios

Y con esto me refiero al horario de tus hijos. Si aún son pequeños y toman siesta, es importante que al momento de planear nuestra salida a comer fuera de casa tomemos esto en cuenta y nos aseguremos que vaya descansado para que no se sienta irritable ni incómodo.

Una alternativa para esto, es darle de comer antes de ir al restaurante (en el caso de bebés y niños pequeñitos), tras lo que posteriormente querrá tomar una siesta y puede acompañarlos dormido en su cochecito.

 

 

 

Prepara todo lo necesario

Las necesidades de un bebé o niño en un restaurante no son las mismas que las nuestras. Comencemos por su asiento. Idealmente, investiga si el restaurante tiene tronas para bebés o asientos especiales para niños pequeños. De no hacerlo, conviene considerar llevar una trona portátil.

Para el momento de comer, y según la edad del niño, habremos de empacar diversas cosas que nos facilitarán la salida. Por ejemplo, para un bebé o niño pequeñito que aún no sabe utilizar con precisión los cubiertos o que come con sus manitas, un babero, toallitas húmedas y un cambio de ropa son imprescindibles. Un vasito entrenador o con tapadera tampoco está de más.

 

Lleva algo para entretenerle

Ir a un restaurante, además de comer, requiere que esperemos sentados mientras toman nuestra orden y nos traen los alimentos. Para un niño pequeño, éste puede ser un momento desesperante.

Por eso es importante que vayamos preparados con algo para entretenerle mientras esperamos. Para los bebés y niños pequeñitos, puede ser algún juguete o un libro que le guste. Para los mayores, podemos llevar un libro para colorear o juegos magnéticos de viaje.